Papel albúmina
Louis-Desiré Blanquart-Evrard presenta, en 1850, a la “Académie des Sciences” las primeras fotografías sobre papel a la albúmina, basado, al igual que el papel salado, en la sensibilidad a la luz de un papel tratado con cloruro sódico y nitrato de plata que anteriormente, y ésta es la innovación, ha sido albuminado.
Blanquart – Evrard se dedicó a hacer de la fotografía una técnica industrial de reproducción. En 1852, monta una empresa, «L’imprimerie photographique», que permite realizar pruebas positivas a muy bajo coste para los fotógrafos y ese mismo año, publica la obra de M. Duchamps «Egypte, Nubie, Palestine, Syrie».
La segunda mitad del siglo XIX está marcada, en lo que se refiere al positivado, por la hegemonía del papel a la albúmina.
¿Qué es un papel albúmina?
El papel albúmina es una copia positiva, realizada sobre una hoja de papel de bellas artes cubierta de una capa de albúmina (clara de huevo y sal); después, es sensibilizada por flotación en una solución de nitrato de plata. Una vez seco, el papel en contacto con el negativo (al tamaño de la imagen final), se expone al sol. La imagen aparece progresivamente en el transcurso de la exposición (ennegrecimiento directo). Posteriormente la copia después de, virada (gralente. con oro), fijada con hiposulfito sódico y lavada en agua corriente, tiene una tonalidad caliente que va desde el marrón al violeta según las propiedades del baño de virado al oro.
Los papeles a la albúmina tienen un aspecto satinado, pudiendo ser muy brillantes si han sido albuminados dos veces. La imagen no se forma sobre las fibras del papel (como en los papeles salados) sino en el interior de la capa de albúmina; por ello se obtiene una mayor definición y contraste.
CANSON «150 ans procédé papier albuminé», tiraje papel albúmina 40x40cm
© Carlos BARRANTES
Papel albúmina (detalle) Papel albúmina, virado al oro (detalle)