Referencias históricas

Como ancestro de esta técnica de finales del siglo XIX principios del XX, se puede citar el procedimiento a la goma-platino, presentado en 1902 por Fred Holland Day, una técnica mixta donde la imagen está formada por una goma pigmentada y por platino. El procedimiento consistía, por un lado, en la obtención de una imagen con el procedimiento a la goma bicromatada, que posibilita la introducción del color gracias a los pigmentos y con un carácter pictórico, y por otro lado, sobre el mismo papel se superpone, a registro, otra imagen obtenida con la platinotipia, procedimiento con sales metálicas, con una gran capacidad de registro tonal que, unido a su aspecto mate, producen una imagen de una gran sensualidad.

Esta técnica fue utilizada de forma remarcable por Edward Steichen y por Alfred Stiegliz.

¿Qué es una platino-cromía/paladio-cromia?

Es una técnica fotográfica alternativa, que permite obtener un tiraje positivo, con la imagen en azul de Prusia + Color, sobre una hoja de papel de bellas artes.
Se basa en un proceso hibrido foto-químico/digital, en donde la técnica “foto-química” corresponde a un tiraje Cianotipo, en azul de Prusia, técnica monocroma, del siglo XIX, que se superpone sobre la técnica “digital” que corresponde a una impresión pigmentaria de chorro de tinta, en color.
A partir del archivo digital de una imagen en color, se hace una separación cromática CMYK para realizar, sobre el mismo papel y a registro: un tiraje pigmentario digital, en color con los canales MYK y, un tiraje en cianotipia, en azul de Prusia para sustituir el canal C, que para completar la cuatricromía.

¿Qué es un cianotipo?

Es un positivo obtenido sobre una hoja de papel de bellas artes donde se aplica, con una brocha, una solución fotosensible de sales férricas. Una vez seco, el papel en contacto con el negativo (al tamaño de la imagen final), se expone al sol. La luz transforma las sales férricas solubles en ferrosas insolubles. La imagen aparece progresivamente en el transcurso de la exposición (ennegrecimiento directo). Una vez obtenida la densidad deseada, se sumerge la copia en el agua donde las sales no expuestas se disuelven. Durante el secado, la fotografía va adquiriendo su color azul característico.